Ese bote llamado Esperanza…

Una vez escuché eso de que la esperanza es lo último que se pierde. Lo he vivido en mis propias carnes aquí en mongolia , donde estoy ahora . Siempre tenía la esperanza de que algún día podría continuar el viaje con el coche, que de alguna manera encontraría la manera. Pero después de un año esperando y de cada vez en una situación más desesperada, he visto, que tendría que deshacerme del  coche si de verdad quería continuar con el proyecto #enbuscadelaluz,  que al fin y al cabo es lo más importante y lo que me hizo dejarlo todo atrás en la realización del mismo. En este caso el fin sí que justifica los medios. Lo importante era avanzar y no quedarme esperando en el caso de tener una meta clara.

Incluso yo mismo lo he dicho en alguna que otra ocasión a quien se encontraba en momentos difíciles. Y me doy cuenta ahora que  en definitiva lo único que les estaba diciendo es, espera, espera que las cosas mejorarán algun dia , al final verás la luz al final de ese túnel por el que estás pasando..

Pero hay algo en lo que no solemos caer cuando nos entregamos a la esperanza de que las cosas se van a arreglar. Algo que quizás se olvidan de decirnos.  De alguna manera esa entrega acompañada de  fé en que las cosas se van a arreglar ,al mismo tiempo puede producirnos una cierta sensación de quedar a la espera de algo, de no controlar nuestro destino. Como si  algo externo  fuera a recorrer ese camino por nosotros, recogernos de la mano y llevarnos hasta la salida. Y quizás así sea, pero y si no es, o si cuando llega es tarde para nosotros?

No quiero decir que sea malo tener esperanza , en ocasiones cuando uno está realmente mal anímicamente la esperanza se convierte en un bote al que agarrarse en medio de la tempestad en la que nos encontramos.

Pero qué pasaría si nos quedáramos  colgados de ese bote demasiado tiempo?. Lo más probable es que terminemos resbalando por el envite y la fuerza de las olas , o por el propio  cansancio  después de seguir agarrados a ese bote durante días, mientras sigue a la deriva por aguas turbulentas.

Lo que propongo no es perder la esperanza, sino dejarla o «bajarse de ella» lo antes posible,  tratar de abandonarlo cuanto antes sabiendo que ese bote no irá a ningún lado si nosotros no remamos más allá de la tormenta, si no nos dirigimos hacia donde realmente queremos y sabemos que debemos ir.

Al hacer eso, al remar con nuestras fuerzas con una idea clara de adonde queremos ir perderemos ese miedo oculto que existe detrás de toda esperanza, simplemente desaparecerá porque estaremos ocupándonos  de nosotros mismos.

Si no remamos con las metas claras o nos olvidamos de ellas?.  Quizás ese bote nos lleve a la deriva, a algún sitio en el que en realidad no queríamos estar y nos haga estar allí durante un año mientras la espera va consumiendo nuestros recursos y nuestra energía así como el recurso más preciado que tenemos,  el tiempo.

 

Ese bote llamado  esperanza puede convertirse en una trampa si no hacemos algo para abandonarlo cuanto antes, haciéndonos sufrir mientras dura la espera. Tendremos  que ir de un bote a otro si no hacemos algo realmente  importante para dejar de depender , de esperar , en definitiva de dejar nuestro futuro en manos ajenas. Por ejemplo en un  bote  cada vez en peores condiciones, y en un estado de sufrimiento constante con miedo de que el bote no vaya a la orilla que nosotros «esperamos» o peor aún que   termine hundiéndose.

Podemos pasar la vida de bote en bote , de espera en espera entre la marea . Pero eso no nos llevará a donde queremos, y si lo hace, que es poco probable, quizás sea demasiado  tarde. Lo que quiero decirte es que te subas a él ,que agarres los remos  con fuerza entre tus manos y te dirijas remando o con las herramientas que tengas disponibles. Si fuera necesario ayudándote de tus propias manos o pies hacia donde quieras. Y si no lo tienes , tampoco te preocupes , puedes nadar o pedir ayuda para llegar a tus sueños, tus objetivos, a tierra firme y conseguir una lancha con motor que te lleve  más rápido a tu destino. No te quedes esperando. Abandona la esperanza y abandonarás al mismo tiempo la angustia de la espera y el miedo de la incertidumbre que sientes al  estar en una situación desesperada.

 Rema con todas tus fuerzas para salir de la tormenta, que la Fe en tu instinto  te guíe para llegar a tu destino, para cumplir tus sueños y  que nada te detenga. Ten por seguro que antes de lo crees Sí estarás mejor . 

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Muchas Gracias

Mauricio Peralta

Mauricio esteban peralta menta

Publicado el septiembre 9, 2016 en Blog y etiquetado en , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente. 8 comentarios.

  1. Me parecio interesante, yo en lo personal estoy cambiando la creencia de pedir, por dar gracias y seguir mi camino.

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  2. Me ha encantado, Mauricio.
    Según leía el artículo sabía lo que venía a continuación.
    Si quieres algo, no esperes a que se alineen los planetas.
    Gracias, lo comparto.
    Ah, volviendo de China pasamos por encima de Mongolia. Fue inevitable no pensar en Mauricio Peralta.
    😉

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